Las selvas de América del Sur sirven de cobijo a animales muy peligrosos, pero sólo las erpientes constrictoras utilizan la fuerza muscular pura para convertirse en un depredador letal, exprimen a su presa hasta la muerte.
Dentro de las serpientes constrictoras, las más grandes y musculosas son las anacondas verdes de América del Sur. Es una de las serpientes más grandes en la Tierra.
Su peso supera las 200 libras y mide cerca de 20 pies de largo.
Para soportar este volumen se pasa casi todo su tiempo en el agua.
Camuflada entre la vegetación del agua la anaconda normalmente espera a que su presa vaya hacia ella.
Pero cuando esta hambirente, no duda en ir a buscar a su presa.
Una de sus presas preferidas son los carpincho, los mayores roedores que hay en la Tierra, a menudo llegando a pesar más de 100 libras. Los carpincho son animales sociales y herbívoros, gran parte de su dieta consiste en plantas acuáticas, por lo que pasan mucho tiempo cerca del agua.
Coto de caza de la anaconda, que bajo el agua puede acechar sin ser vista, asomando la cabeza el tiempo suficiente para calcular la distancia.
La anaconda espera y cuando menos se lo espera, el carpincho se encuentra enrollado por la anaconda, cada vez que el carpincho intenta huir, la anaconda aprieta más fuerte, entonces se contrae el flujo de sangre al corazón del carpincho causandole un paro cardíaco.
Como la anaconda no puede desgarrar a su presa, tiene que tragarse al carpincho por completo. La mandíbula de la anaconda es muy elástica y los dientes se doblan hacia atrás permitiendo a la anaconda engullir a su presa de un solo bocado.
Aquí podeis ver un resumen de un vídeo de Natiogal Geographic.
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